El otro día, mientras dábamos un paseo por el bosque mi señor esposo y yo, conversamos sobre las cosas materiales y el lugar que ocupan en el mundo.
Sabemos lo que es un bosque porque al verlo coincide con una serie de descripciones, palabras y significados que están almacenados en nuestro cerebro y en el de la mayoría de los seres humanos. Incluso un ciego de nacimiento podría reconocer que está paseando por un bosque acariciando un helecho, respirando el aroma de humus, escuchando el rumor del agua del arroyo y percibiendo la humedad del ambiente. Toda esa información nos describe que “eso” es un bosque.
Primero, intentaremos comparar esa cosa con otras cosas que ya conocemos; nuestro cerebro buscará una descripción para ese nuevo objeto, situación o lugar. Pero…ojo: Según nuestra experiencia de vida su significado puede variar, incluso pueden verse involucradas nuestras emociones, dándole a ese objeto un envoltorio hecho de una parte de nosotros mismos.
Y ya no quiero hablaros de lo que ocurre cuando materializamos nuestras propias ideas…
“Esto” que ahora tengo en mi mesa hace un momento sólo era una idea y ahora es algo totalmente tangible, pero…
¿Qué son las cosas sino un puñado de átomos rebotando como locos en el éter?
¿Y por qué se ha convertido en un muñeco de fieltro y no en un tenedor?
La clave creo que está en el SIGNIFICADO que yo le he dado. Porque las cosas son ideas que fueron un poquito más allá; las hemos cazado al vuelo, escogiendo sólo los pensamientos que nos servían y desechando el resto, y les hemos impregnado nuestra propia personalidad uniéndolos a nosotros para siempre.
En este punto, decidimos zanjar el debate porque se nos estaba yendo de las manos (o mejor dicho, del cerebro) y preferimos disfrutar del paseo por eso que conocemos como “bosque”.
Luego, ya por la tarde, entró mi hija Amelia a mi taller, se acercó a mi mesa y vio este “bichoplanta” de fieltro.
-¡Qué bonito! -Dijo- ¿Cómo se llama?
- Pues… aún no lo se – Le dije.
A lo que ella, con total convicción respondió:
Las cosas que no tienen nombre no son NADA.
Este póster es el resultado tras un empeño por conocer el medio que me rodea. Primeramente estudié las
hojas de la Garrotxa (la región dónde vivo), investigué los tipos de árboles que habitan en este lugar y sus hojas, recogí algunas de ellas y las dibujé para posteriormente coserlas en
fieltro. Una vez terminado quise ir un poco más allá y recopilé las hojas de algunos de los árboles más típicos de los Bosques Templados.
A continuación, te dejo algunas imágenes del póster de estilo "Botánico Simpático" y te
cuento también que puedes encontrarlo en mi tienda o simplemente haciendo clic en los
botones de más abajo.
Hazte con la decoración más divertida y cuqui (a la par que educativa) para la habitación de los niños, la escuela... ¡Incluso tu propio estudio u oficina!
Deseo que os guste.
Nos hemos mudado de casa recientemente. Antes vivíamos en la comarca de L'Empordà (Girona) y ahora nos hemos trasladado a la comarca de la Garrotxa, a un pueblito pequeño encajado entre montañas,
ríos y bosques llamado Riudaura. Entre tanta naturaleza era de esperar que se escondan seres mágicos... Aunque no fui yo quien lo descubrió.
Mi amigo Pedro Alón (quizás os suene también
porque me entrevistó hace unos meses), gran
ilustrador y mejor persona fue quien lo avistó.
Estaba yo paseando por los alrededores de mi casa y me acerqué a la orilla del río y... ¿podéis creer que no lo vi? ¡Suerte que Pedro tiene una vista de lince! Aquí la prueba del
hallazgo:
Quizás en esta foto no se aprecie bien, ¿verdad? Está así como un poco translúcido... A mi, que no veo demasiado bien me cuesta verlo en detalle...
Pero Pedro, que es un ser de amor (además de buen dibujante como ya he dicho) hizo una representación ilustrada de los hechos para que yo pudiera verlo bien (también para mi deleite, claro). Ay...¡estoy enamorada de este dibujo!
Vulky. Así lo he llamado por ser una criatura nacida en el corazón de los volcanes de la Garrotxa. Vulky es tan tierno que creo que nos haremos grandes amigos.
Mientras espero que vuelva a visitarme y para que Pedro pueda disfrutar de su presencia aunque viva lejos de la Garrotxa, he hecho una representación de este amigable espíritu del bosque con
fieltro.
¡Hasta pronto, Vulky!
Me voy de vacaciones, bieeeeeeeennn!!
Estaré entrando y saliendo hasta finales de junio aproximadamente.
Si queréis preguntarme algo, hacer un pedido o simplemente saludarme, podéis hacerlo por mail o a través del formulario de contacto. Intentaré responder en
la medida de lo posible (y digo "intentaré...jeje!)
Quizás me deje ver algo por las redes sociales... En cualquier caso,
¡Nos vemos a la vuelta!
Hacía mucho tiempo que no escribía ninguna entrada en este blog, y es que, debido a los encargos (y que una es un pelín perezosa para estas cosas) me cuesta encontrar momentos relajados en
los que sentarme a escribir.
Este cojín de mariquita lo hice hace algo más de un mes. Fue para un regalo muy especial, el de mi propia sobrina.
Nayara es una niña encantadora de ojos vivos a la que le gusta crear cosas con sus manos constantemente, pero desde hace algún tiempo he notado que está más insegura de lo habitual...
quizás sean tonterías mías o cosas de su edad (acaba de cumplir siete años)... La cuestión es que siento que tiene miedo a la hora de atreverse a hacer cosas nuevas, es como si esperase la
aprobación de los demás en todo momento para crear,y a mi me da mucha pena ver como su enorme espontaneidad se esfuma sin poder hacer nada por remediarlo.
¿qué es lo que le está pasando?
Me da miedo pensar que alguien (o la sociedad en general) esté cortando sus bonitas alas de niña única que es. O que irremediable se esté haciendo mayor y empiece a "encorsetarse" en un
lugar donde encajar en la sociedad... qué se yo.
Yo, como su tía que soy, necesitaba demostrarle que ella es una niña auténtica y muy querida, así que quise hacerle ver la gran diseñadora que es.
Le pedí que hiciera un dibujo para su prima Amelia (esa era la excusa para no tener que decirle mi propósito real) Y ella dibujó esta mariquita en la tablet:
Y me puse manos a la obra
Y aquí el resultado
Aquí tenemos a Nayara cuando recibió su diseño hecho cojín, tan contenta :-)
Me dijo que era el regalo más bonito que había recibido nunca y a mi como su orgullosa tía se me caía la lagrimilla...
Nayara: si un día lees esta entrada me gustaría decirte que eres un ser muy especial y con grandes capacidades. También quiero que entiendas que los que los que nunca se equivocan son aquellos que nunca intentan nada nuevo... Así que sal ahí fuera y sé tu mejor versión de ti misma y ofrece lo mejor que sabes hacer, porque el mundo es de los VALIENTES.
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¿Os he dicho alguna vez que me encantan los trueques? ¿Si?
Ay, es que no me canso de repetirlo...
Y me gustan no solo por el "factor sorpresa" que es recibir algo que no sabes muy bien cómo será porque está hecho a mano, también porque en los trueques interviene sobretodo el corazón y eso es
muy superior al dinero, os lo aseguro.
También me gustan por las historias que se crean con el intercambio. Y de eso os quiero hablar hoy.
Emma es una chica ilustradora que conozco gracias a Facebook. Me escribió pidiéndome si podía hacer una muñeca para su pequeña Jana que cumplía 3 años en Navidad. Como a mí me encanta su estilo y se acercaban las fiestas se me ocurrió que podríamos hacer un intercambio de trabajos y así salir ganando las dos. Bueno, aclaro: quienes salieron ganando fueron nuestras hijas ;-)
Así que quedamos de la siguiente manera: Yo haría una muñeca para Jana y a cambio Emma nos enviaría un libros de cuentitos ilustrado por ella y una ilustración personalizada para Amelia.
Y nos pusimos a trabajar.
Aquí mi parte del trato:
Y aquí los súper regalos que recibimos:
El libro Cuentos cortos, cortitos y requetecortos es una pequeña joyita de cabecera, son cuentos diferentes y actuales (nada relamidos ni estereotipados) ideales para leer a nuestros niños
en la cama y no dormirnos nosotros en el intento (los hay de bien cortitos) ;-)
Podéis comprarlo AQUÍ.
Comparto con vosotros la ilustración que hizo para Ame. Le pedí que apareciera la luna porque a ella le fascina... La frase se la añadí yo.
Para cerrar la entrada de hoy, os dejo con las protagonistas de la historia :-)
Jana
Amelia
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Hoy quiero hablaros de algo muy grande: LOS ALTRUISTAS.
Son personas que tienen gestos maravillosos con otras PORQUE SÍ. Y lo digo bien alto porque en lo que llevo de vida (trentaytantos ya) no he parado de cruzarme con ellos.
Están por todos lados: Detrás de un mostrador, en el tren, en el piso de abajo, te los cruzas por la calle constantemente... y desde hace unos años también los podemos encontrar por la
red.
Se les reconoce fácilmente porque siempre están dispuestos a regalarte una sonrisa, te preguntan cómo estás o si pueden echarte una mano, pero lo que realmente les delata es el brillo de sus
ojos... Es especial.
Los altruistas en la red son un ejército muy numeroso que se dedica a conquistar el mundo repartiendo amor. Son tantos que necesitaría un blog dedicado sólo a ellos para poder explicaros sus
peripecias... pero hoy me centraré en una en concreto: Se llama Manli (Modonoko) y vive en Malasia.
A Manli la conocí a raíz de que me encargase unas muñecas inspiradas en la serie de televisión Orphan Black. Éstas muñecas en concreto:
Manli fue muy amable conmigo ( y muy paciente) durante todo el proceso de elaboración de la muñecas que duró varios meses ¡Yo estaba realmente encantada con mi cliente!.
Hasta aquí todo normal.
Cuando avisé a Manli de que sus muñecas estaban en camino, ella me pidió si podía darle mi dirección postal para mandarme una "postal navideña como agradecimiento" y ese gesto hizo que me
emocionara muchísimo.
Y llegó el día de Navidad, y el cartero llamó al timbre. Un paquete de Malasia. Muy grande para ser una postal ¿qué está pasando? Lo abro.
¡Y me encuentro un montón de regalos preciosos!
Estos dos sobres que véis son golosinas DIY. Exacto: ¡pequeños kits con todo lo necesario para hacerte unas elaboradas golosinas!
Yo tengo dos diferentes: para hacer marsmallows y bolas de pulpo (no pulpo de verdad, eh?)
Se puede ver en youtube cómo se preparan.
Aquí el de las bolas de pulpo:
Y el de marsmallows:
Alucinantes.... ¿verdad?
Buscando estos videos con las instrucciones vi que existe todo un mundo alrededor de estos "kits de chuches do it yourself" y creo que sería genial poder encontrar algo similar en nuestros
kioskos ¿no os parece?
Bien, sigamos con los regalos.
Dentro de un estuche rosa de plástico había una muñequita afrancesada llamada Molly. Manli es coleccionista de estas muñecas que están diseñadas por un artista de Hong Kong llamado
Kenny Wong. Es muy adorable :-)
Ahora si, pero lo que de verdad más me impactó fue un pequeño diario que Manli elaboró minucionamente con todos los detalles del proceso de elaboración de sus muñecas. Recogió en él las fotos que
le fui mandando del proceso, los "problemillas" que fueron surgiendo por el camino, sus emociones, fechas.... ¡Una pequeña obra de arte!
Ayer fuimos al bosque de al lado de casa en busca del Tió.
Para quien no sea de Cataluña y no conozca de qué trata esta tradición le diré que el Tió es un tronco sonriente al que se le tapa con una manta para que no coja frío y se le alimenta desde el
día 8 de diciembre (sí...nosotros vamos un poco tarde) hasta la noche de nochebuena, que es cuando "se le hace cagar" regalos pequeñitos y golosinas. Cuando digo que "se le hace cagar" me
refiero a que literalmente se le fuerza a base de palazos (Como lo leéis, a hostia limpia ¿suena macabro, verdad? )todo esto mientras se le canta esta canción:
Caga tió -caga tió-
ametlles i torró -almendras y turrón-
no caguis arangades -no cagues arenques-
que són massa salades -que son demasiado salados-
caga torrons -caga turrones-
que són més bons -que están más buenos-
Caga tió -caga tió-
ametlles i torró -almendras y turrón-
si no vols cagar -si no quieres cagar-
et donaré un cop de bastó -te daré un golpe de bastón-
Caga tió!
En nuestra bendita casa gusta celebrar las tradiciones, si, pero a nuestra manera. Y como somos seres amorosos partidarios de ofrecer amor puro universal a todas las criaturas de la tierra y del universo infinito, incluso aunque se trate de una lata inerte que por unos días "cobra vida", decimos NO. No a los palos y sí a los besitos. Nada de golpes de bastón.
Si te paras a pensar, el mensaje que transmite a los niños es el siguiente:
<<Para conseguir regalos usa la violencia y te los darán>>
Muy bonito, sí señor. Y hasta aquí mi sermón moralista de hoy.
En realidad, lo que quería contaros es el momento en qué salimos al bosque a buscar al Tió. Antes, por supuesto, construí el tió (sin que mi hija lo viese). Lo hice reciclando un bote de
leche en polvo que tenía guardado por casa, siguiendo un fantástico tutorial de MIMMUMA. Los troncos de verdad me los reservo para echarlos a la chimenea :-p. Como véis, es muy muy sencillito y
resultón y con materiales que todos tenemos en casa, nada complicados. Os animo a que lo probéis.
Aquí os dejo una secuencia de fotos de cómo mi hija Amelia salió cesta en mano a buscar a su adorable tronquito para convencerlo de venir a casa con nosotros :).
Mirad su cara de ilusión al encontrar al Tió...
¡Por estas cosas sí vale la pena mentir!
Y vosotros, ¿celebráis las tradiciones "a vuestra manera"?
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