Dicen que los Xaldus no se hacen... se dejan encontrar.

Yo solo llevé una cesta al bosque y me adentré entre ramas, piedras y musgos. Allí estaban, esperándome: dormidos en huecos de árbol, colgando de ramitas , escondidos entre las rocas. Los recogí uno a uno,  sin despertarlos demasiado.

De vuelta en casa, les di abrigo y los preparé para viajar. Ahora están listos para encontrar nuevo hogar.

Cada Xaldu lleva dentro lavanda y un poco de magia concentrada... Son pequeños, pero tienen buen olfato para el cariño.

Puedes ponerlo en tu mesita, en tu bolso, cerca de la almohada o regalarlo a alguien que necesite un recordatorio: Estás a salvo, estás en casa.

Detalles técnicos para humanos curiosos:
· Cosido por mí.
· Relleno de lavanda.

· Tela de lino/algodón impresa con certificación OEKO-TEX
· Tamaño: cabe en la palma de la mano.